Es muy probable que hayas escuchado sobre un Sistema de Gestión de Calidad, especialmente si formas parte de la industria tecnológica. Estos sistemas, también conocidos como SGC, cada vez cobran más popularidad e importancia. Sin embargo, la comprensión de qué es un Sistema de Gestión y cuál es su propósito a veces no es tan clara.

¿Qué es un Sistema de Gestión de Calidad?

Un Sistema de Gestión de Calidad se configura mediante un conjunto de normas destinadas a mejorar la estructura y las interrelaciones de una empresa. Estas normas, internacionalmente definidas y estandarizadas, establecen objetivamente patrones de conducta, independientemente del sector o ámbito de actuación de la empresa, siendo las conocidas normas ISO las más destacadas.

La Norma ISO 9001/2015, un referente en la materia, es a menudo malinterpretada cuando se cuestiona su significado y propósito. En muchas organizaciones, los sistemas de calidad no cumplen su función debido a la falta de comprensión por parte de quienes son responsables de su implementación.

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¿Cuál es el propósito de un Sistema de Gestión de Calidad?

Los propósitos y objetivos de un sistema de gestión de calidad se podrían resumir en la mejora integral del funcionamiento de la empresa. De manera más específica, sus propósitos fundamentales incluyen:

• Mejora del funcionamiento empresarial: Alcanzar metas y ejecutar estrategias de manera más eficaz.
• Mejora de la eficiencia: Alcanzar objetivos de manera más rápida, menos costosa y de manera mejorada.
• Captación de nuevos clientes: Mejora de la reputación y la imagen, atrayendo a nuevos clientes potenciales.
• Aumento de la satisfacción del cliente: Fomentar la satisfacción de los clientes actuales, generando ventas más frecuentes.
• Mejora de productos y servicios: Cumplir con garantías objetivas establecidas internacionalmente, mejorando la calidad.
• Mayor competitividad: Adaptarse a estándares internacionales, mejorando la estructura empresarial y superando a la competencia.
• Mejora del capital humano: Optimizar el rendimiento del personal mediante controles y medidas estandarizadas.
• Mejora de la comunicación empresarial: Fortalecer la comunicación interna, mejorando la toma de decisiones y la planificación estratégica.

Ventajas de implementar un SGC

La creciente aceptación y preferencia por el Sistema de Gestión de Calidad (SGC) se justifican por las múltiples ventajas que se derivan de la integración de este sistema en la política empresarial. 

Más allá de demostrar un compromiso sólido hacia la entrega de productos y servicios de alta calidad, la presencia de un SGC en la empresa posibilita el establecimiento de una identidad de marca distintiva, la construcción de lealtad entre los consumidores y la satisfacción continua de las necesidades de los clientes. 

Además, el SGC funciona como un marco fundamental que facilita la gestión de servicios, así como la documentación y aplicación de cambios pertinentes y medidas correctivas durante auditorías, tanto internas como externas.

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En resumen, la implementación exitosa de un Sistema de Gestión de Calidad conlleva la obtención de mayores beneficios, ya sea mediante la reducción de costos, el aumento de las ventas o la mejora continua de la satisfacción del cliente. Un enfoque claro en estos objetivos genera resultados tangibles y consolida la posición competitiva de la empresa en su sector.

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Fuente: ISOUPDATE y Q-bo.org